Amantes poderosas de la historia | Ángela Vallvey
Título: Amantes poderosas de la historia
Autora: Ángela Vallvey Arévalo
Género: Ensayo
Editorial: Esfera de los Libros
ISBN: 978-84-9060-560-8
Nº de páginas: 400
Precio: 19,90 €
Dicen que el amor mueve montañas. Pero también ha sido capaz de hacer temblar los cimientos de grandes civilizaciones. Han sido muchas las mujeres que han pasado a la historia por haber enamorado, hechizado, atrapado a grandes hombres de estado que han llegado incluso a perder imperios por ellas. Pero muchas de aquellas féminas radiantes y perfectamente hermosas, a la vez que astutas e inteligentes, han recibido un injusto trato por quienes han escrito los hechos del pasado. Desde ser relegadas al más estricto ostracismo del recuerdo, hasta ser descritas como prostitutas, manipuladoras o brujas. Todas ellas por una razón u otra, son dignas protagonistas de historias que superan con creces a cualquier relato de ficción.
Amantes poderosas de la historia recoge la vida de algunas de aquellas concubinas reales, de todos los tiempos y de lugares muy distintos. Desde damas que aparecen en manuscritos antiguos hasta las protagonistas de las revistas del corazón, este genial ensayo recopila las biografías de mujeres de vida disoluta, según muchas versiones oficiales, o damas de gran sabiduría, según otras menos ortodoxas. Veintinueve nombres, a cual más atractivo, veintinueve protagonistas de intrigas, arrebatos, venganzas, amores apasionados. La primera de ellas, Semíramis, fue una joven de baja estirpe que amaba sinceramente a su esposo pero tuvo la desgracia de que el rey de Asiria se fijara en su hermosura y se empeñara en poseerla. Una obsesión que terminaría siendo letal para el caprichoso soberano y convertiría a Semíramis en una reina dispuesta a controlar su propio destino. Unos doscientos años después de que Semíramis viviera, nacía Rodopis, hacia el año 600 a.C., una esclava que protagonizaría una versión antiquísima de la archiconocida historia de la Cenicienta.
Aspasia, la famosa hetaira que enamoró al gran Pericles y Vanda, la hermosa dama que cambió el destino del rudo Viriato son las siguientes en la lista que dejan paso a dos mujeres muy conocidas por su fuerte carácter y sus anhelos sexuales, Cleopatra VII y Mesalina. Tras ellas, descubrimos la triste historia de Berenice de Cilicia, una mujer que conquistó el corazón del emperador Tito Flavio Vespasiano, quien no tuvo ningún reparo en utilizarla a su antojo y arrinconarla cuando le convino. Más suerte tuvo Teodora, una mujer que nació en lo más bajo de la escala social de Bizancio y terminó sentándose en el trono imperial, no sin antes desquitarse con todos aquellos que la habían vapuleado por su origen.
Algunas de aquellas mujeres pasaron sin pena ni gloria del tálamo real al olvido de la historia. Pero algunas, a pesar de ese injusto silencio, fueron pieza clave en el destino de pueblos enteros. La historia del rey Rodrigo y su amante Florinda cambiaría el curso de la historia del reino Visigodo, mientras su esposa Egilona, una vez iniciada la invasión musulmana en la Península Ibérica, se acercaba amorosamente al rey moro.
La lista continúa con Zoé y Teofanía, amantes de emperadores, y Zaida, una mora que enamoró al rey cristiano Alfonso VI. La historia de Inés de Castro, y su desgraciado destino, y macabro final, por el simple hecho de haber amado a don Pedro I de Portugal deja paso al controvertido caso del rey Enrique IV de Castilla y su turbulenta vida amorosa, con hombres más que con mujeres.
Ya en la época moderna, y en la América recién descubierta, aparece la Malinche, aquella indiana que robó el corazón del conquistador Hernán Cortés. Tanto la amaba que corrió el rumor de que había asesinado a su propia esposa para poder amar libremente a la joven que un día había sido esclava. De vuelta a Europa, Diana de Poitiers, una dama entrada en años que enamoró a un rey chiquillo del que hizo de madre y de amante a la vez. Francia y sus rutilantes palacios continuaron siendo escenario de los más variopintos amoríos entre sus reyes y las damas de la corte. Madame de Montespan, Madame de Pompadour y Madame du Barry tienen su rincón específico en el libro, como la española Teresa Cabarrús que fue protagonista de los últimos momentos de aquella espléndida Francia antes de ser arrasada por el poder de la guillota.
Madres de hijos bastardos muy conocidos por el pueblo y la historia fueron La Calderona, Carmen Ruiz de Moragas y hasta una reina, María Luisa de Parma, de quien se dice que habría mantenido un largo romance con el ambicioso Manuel de Godoy. Elena Sanz, amante de Alfonso XII, y Lola Montes, de Luis I de Baviera, dejan paso a dos historias de amor, más o menos estables, más o menos extravagantes, que llevaron a sus enamorados príncipes a abdicar de los derechos al trono de sus respectivos países: Eduardo de Inglaterra por el amor de Wallis Simpson y Alfonso de Borbón en España por algo así como un capricho de juventud llamado Edelmira Sampedro.
Todas ellas, personajes que ya son historia, forman parte de un pasado más o menos reciente. Cierran la lista dos mujeres que aún siguen siendo noticia, a pesar de sus titulares. La segunda esposa, y amante de juventud del príncipe Carlos de Inglaterra, Camilla Parker-Bowles, y la controvertida Corinna, quien mantiene una relación de "amistad" con quien ya no es rey de España, quizás por culpa de dicho amorío, Juan Carlos I de España.
Amantes poderosas de la historia no es una compilación de biografías de personajes históricos al uso. Cada una de sus protagonistas no se nos presenta a partir de datos de sus vidas más o menos objetivos. Nada más lejos de la realidad. Su autora, Ángela Vallvey Arévalo, convierte la existencia de cada una de ellas en un apasionante relato. Como si de cuentos de trataran, imagina diálogos, sentimientos, que hacen del texto algo más que un ensayo biográfico. Todo ello salpicado de comentarios sarcásticos y de una fina ironía que te hacen sonreír en más de una ocasión. Sin olvidarnos que todas las historias están ampliamente documentadas.
Estos relatos originalmente exquisitos van precedidos de un interesantísimo prólogo en el que la autora hace un breve repaso del papel de la mujer en la historia, concluyendo con esta magnífica frase lapidaria: Las mujeres de este libro, aun cubiertas por la losa grave de la historia, todavía tienen muchas cosas que decir. En espera de que las mujeres del futuro consigan que ninguna piedra las cubra y les impida ser libres.
Ángela Vallvey Arévalo es poeta y narradora. Su obra A la caza del último hombre salvaje tuvo un gran eco internacional. Fue finalista del Premio Planeta 2008 por la novela Muerte entre poetas. Con Los estados carenciales, que supuso un éxito de crítica y público, ganó el premio Nadal 2002. En 2010 le otorgaron el premio Julio Camba de Periodismo. Obtuvo el premio Jaén de Poesía 1998 y el Ateneo de Sevilla 2006. Su último poemario editado es La velocidad del mundo (2012). Publicó en 2014 la novela Mientras los demás bailan y es autora de un original libro de autoayuda basado en la capacidad para aprender a leer: El arte de amar la vida. Una brillante carrera literaria que amplía ahora con este libro del que sólo os puedo decir que tenéis que leer.
Amantes poderosas de la historia recoge la vida de algunas de aquellas concubinas reales, de todos los tiempos y de lugares muy distintos. Desde damas que aparecen en manuscritos antiguos hasta las protagonistas de las revistas del corazón, este genial ensayo recopila las biografías de mujeres de vida disoluta, según muchas versiones oficiales, o damas de gran sabiduría, según otras menos ortodoxas. Veintinueve nombres, a cual más atractivo, veintinueve protagonistas de intrigas, arrebatos, venganzas, amores apasionados. La primera de ellas, Semíramis, fue una joven de baja estirpe que amaba sinceramente a su esposo pero tuvo la desgracia de que el rey de Asiria se fijara en su hermosura y se empeñara en poseerla. Una obsesión que terminaría siendo letal para el caprichoso soberano y convertiría a Semíramis en una reina dispuesta a controlar su propio destino. Unos doscientos años después de que Semíramis viviera, nacía Rodopis, hacia el año 600 a.C., una esclava que protagonizaría una versión antiquísima de la archiconocida historia de la Cenicienta.
Inés de Castro y Diana de Poitiers |
Aspasia, la famosa hetaira que enamoró al gran Pericles y Vanda, la hermosa dama que cambió el destino del rudo Viriato son las siguientes en la lista que dejan paso a dos mujeres muy conocidas por su fuerte carácter y sus anhelos sexuales, Cleopatra VII y Mesalina. Tras ellas, descubrimos la triste historia de Berenice de Cilicia, una mujer que conquistó el corazón del emperador Tito Flavio Vespasiano, quien no tuvo ningún reparo en utilizarla a su antojo y arrinconarla cuando le convino. Más suerte tuvo Teodora, una mujer que nació en lo más bajo de la escala social de Bizancio y terminó sentándose en el trono imperial, no sin antes desquitarse con todos aquellos que la habían vapuleado por su origen.
Madame de Pompadour y Lola Montes |
Algunas de aquellas mujeres pasaron sin pena ni gloria del tálamo real al olvido de la historia. Pero algunas, a pesar de ese injusto silencio, fueron pieza clave en el destino de pueblos enteros. La historia del rey Rodrigo y su amante Florinda cambiaría el curso de la historia del reino Visigodo, mientras su esposa Egilona, una vez iniciada la invasión musulmana en la Península Ibérica, se acercaba amorosamente al rey moro.
La lista continúa con Zoé y Teofanía, amantes de emperadores, y Zaida, una mora que enamoró al rey cristiano Alfonso VI. La historia de Inés de Castro, y su desgraciado destino, y macabro final, por el simple hecho de haber amado a don Pedro I de Portugal deja paso al controvertido caso del rey Enrique IV de Castilla y su turbulenta vida amorosa, con hombres más que con mujeres.
Carmen Ruiz de Moragas y Wallis Simpson |
Ya en la época moderna, y en la América recién descubierta, aparece la Malinche, aquella indiana que robó el corazón del conquistador Hernán Cortés. Tanto la amaba que corrió el rumor de que había asesinado a su propia esposa para poder amar libremente a la joven que un día había sido esclava. De vuelta a Europa, Diana de Poitiers, una dama entrada en años que enamoró a un rey chiquillo del que hizo de madre y de amante a la vez. Francia y sus rutilantes palacios continuaron siendo escenario de los más variopintos amoríos entre sus reyes y las damas de la corte. Madame de Montespan, Madame de Pompadour y Madame du Barry tienen su rincón específico en el libro, como la española Teresa Cabarrús que fue protagonista de los últimos momentos de aquella espléndida Francia antes de ser arrasada por el poder de la guillota.
Madres de hijos bastardos muy conocidos por el pueblo y la historia fueron La Calderona, Carmen Ruiz de Moragas y hasta una reina, María Luisa de Parma, de quien se dice que habría mantenido un largo romance con el ambicioso Manuel de Godoy. Elena Sanz, amante de Alfonso XII, y Lola Montes, de Luis I de Baviera, dejan paso a dos historias de amor, más o menos estables, más o menos extravagantes, que llevaron a sus enamorados príncipes a abdicar de los derechos al trono de sus respectivos países: Eduardo de Inglaterra por el amor de Wallis Simpson y Alfonso de Borbón en España por algo así como un capricho de juventud llamado Edelmira Sampedro.
Camilla Parker-Bowles y Corinna |
Todas ellas, personajes que ya son historia, forman parte de un pasado más o menos reciente. Cierran la lista dos mujeres que aún siguen siendo noticia, a pesar de sus titulares. La segunda esposa, y amante de juventud del príncipe Carlos de Inglaterra, Camilla Parker-Bowles, y la controvertida Corinna, quien mantiene una relación de "amistad" con quien ya no es rey de España, quizás por culpa de dicho amorío, Juan Carlos I de España.
Amantes poderosas de la historia no es una compilación de biografías de personajes históricos al uso. Cada una de sus protagonistas no se nos presenta a partir de datos de sus vidas más o menos objetivos. Nada más lejos de la realidad. Su autora, Ángela Vallvey Arévalo, convierte la existencia de cada una de ellas en un apasionante relato. Como si de cuentos de trataran, imagina diálogos, sentimientos, que hacen del texto algo más que un ensayo biográfico. Todo ello salpicado de comentarios sarcásticos y de una fina ironía que te hacen sonreír en más de una ocasión. Sin olvidarnos que todas las historias están ampliamente documentadas.
Estos relatos originalmente exquisitos van precedidos de un interesantísimo prólogo en el que la autora hace un breve repaso del papel de la mujer en la historia, concluyendo con esta magnífica frase lapidaria: Las mujeres de este libro, aun cubiertas por la losa grave de la historia, todavía tienen muchas cosas que decir. En espera de que las mujeres del futuro consigan que ninguna piedra las cubra y les impida ser libres.
Ángela Vallvey Arévalo es poeta y narradora. Su obra A la caza del último hombre salvaje tuvo un gran eco internacional. Fue finalista del Premio Planeta 2008 por la novela Muerte entre poetas. Con Los estados carenciales, que supuso un éxito de crítica y público, ganó el premio Nadal 2002. En 2010 le otorgaron el premio Julio Camba de Periodismo. Obtuvo el premio Jaén de Poesía 1998 y el Ateneo de Sevilla 2006. Su último poemario editado es La velocidad del mundo (2012). Publicó en 2014 la novela Mientras los demás bailan y es autora de un original libro de autoayuda basado en la capacidad para aprender a leer: El arte de amar la vida. Una brillante carrera literaria que amplía ahora con este libro del que sólo os puedo decir que tenéis que leer.
Donde puedo comprar el libro en formato digital??
ResponderEliminarEn cualquier librería de internet encontrarás la versión digital
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