La muerte en miniatura | María G. Valero



Erle Stanley Gardner, escritor que dio vida al famoso abogado Perry Mason, dedicó una de sus novelas al doctor George Burgess Magrath, especialista en medicina forense. En su dedicatoria, también reservó unas palabras a una mujer, colaboradora de Magrath durante mucho tiempo: "El hecho de que la capitán Frances G. Lee llegara a interesarse por la Medicina Legal fue bajo la influencia del doctor Magrath. El hecho de que realizara sus escenarios de crimen ha sido responsable de que cientos de competentes oficiales hayan resuelto casos que de otro modo hubieran sido pasados por alto, sin solución y sin sospechoso". Aquella capitana no era otra que una ancianita que tuvo que esperar pacientemente durante más de cincuenta años para poder realizar su sueño, dedicarse a la medicina forense y bucear en el truculento e interesante mundo de la criminología.

La historia de Frances Glessner Lee no es muy conocida en nuestro país. Es por eso que la biografía escrita por María G. Valero, La muerte en miniatura, es una ocasión excepcional para descubrir el periplo vital de la que está considerada nada más y nada menos que la "madre de la medicina forense".

Valero repasa en su libro la vida de Frances, una mujer cuya existencia estaba definida de antemano por las convenciones sociales de su tiempo. Mientras que su hermano pudo estudiar en Harvard, a ella se le reservó el papel de esposa y madre. Pero su matrimonio con un abogado, con el que llegó a tener tres hijos, terminó en divorcio, a pesar del escándalo que una decisión de ese tipo podía provocar a principios del siglo XX.
Quisieron que fuera un personaje de Edith Wharton, y se acabó convirtiendo en una heroína de Conan Doyle
Durante toda su vida, Frances había soñado con estudiar medicina o enfermería en la universidad, la criminología le encantaba desde que de pequeña se sumergió en las lecturas de Sherlock Holmes y Arthur Conan Doyle. Pero durante más de cincuenta años tuvo que vivir una vida para la que no estaba preparada. Tuvo que asumir el papel de "ángel del hogar" que la sociedad reservaba a las mujeres de clase acomodada. Pero la muerte de su hermano y sus padres la convirtió en heredera universal de un nada desdeñable patrimonio. A partir de entonces, cuando ya era una mujer de casi cincuenta años, Frances podía ser la mujer que siempre había querido ser.

La muerte en miniatura repasa la biografía de Frances Glessnerr Lee y dedica buena parte de su obra a detallar el proceso de creación de sus famosos dioramas. Unas casas de muñecas que nada tenían de infantil ni entrañable, pues recreaban con crudeza escenas de crímenes. Sus pequeños escenarios a escala sirvieron para la investigación de crímenes sin resolver convirtiendo a Frances en una mujer respetada en el ámbito de la medicina legal.
En 1942 fue nombrada capitán del a Policía de New Hampshire, con el cargo de directora de Formación, lo que le permitió ser la primera mujer en formar parte de la Asociación Internacional de Jefes de Policía. 
La muerte en miniatura es un libro muy interesante, que nos acerca a la historia de una mujer excepcional, como tantas mujeres que han quedado relegadas en el cajón del olvido. Y es gracias a la labor de investigación de escritoras como María G. Valero que podemos disfrutar de relatos vitales como el de Frances Glessner Leel.

María G. Valero es licenciada en Sociología y autora de varias novelas. Ahora publica La muerte en miniatura, un libro breve pero repleto de datos que se lee de un tirón y que nos invita a descubrir la historia de una mujer excepcional con una vida nada convencional.

 Ficha técnica 

Título: La muerte en miniatura
Subtítulo: La vida de Frances Glessner Lee
Autora: María G. Valero
Género: Biografía
Editorial: Casiopea
ISBN: 978-84-120504-0-0
Páginas: La muerte en miniatura
Precio: 15 €

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