Ángeles Vengadores | Lyuba Vinogradova

Título: Ángeles Vengadores
Subtítulo: Las francotiradoras soviéticas en la segunda guerra mundial
Autores: Lyuba Vinogradova
Género: Ensayo
Editorial: Pasado & Presente
ISBN: 9788494619397
Nº de páginas: 350 págs.
Precio: 33 €

La presencia de mujeres en primera línea del campo de batalla no fue muy amplia durante la Segunda Guerra Mundial. Mientras que la presencia femenina se centró mayoritariamente en cargos sanitarios o logísticos en el frente occidental, el ejército ruso apostó por llamar a filas tanto a hombres como a mujeres. Entre los nombres femeninos rusos que participaron en la guerra, muchas se convirtieron en letales francotiradoras. 

Ángeles vengadores. Las francotiradoras soviéticas en la Segunda Guerra Mundial es un exhaustivo ensayo histórico que rescata del olvido el papel que muchas mujeres tuvieron en el frente oriental durante la última gran contienda. El ejército soviético fue el único que aceptó en sus filas a mujeres ejerciendo papeles activos como soldados. En las fuerzas armadas norteamericanas, inglesas o francesas sólo se les permitió participar como enfermeras o pilotos para realizar misiones de apoyo, pero sólo en casos muy puntuales cogieron un arma de fuego y entraron en combate. El nazismo, con sus enraizadas ideas de la familia tradicional, anuló cualquier aspiración femenina a enrolarse en el ejército alemán.

Por eso el caso del ejército soviético resulta excepcional en aquella guerra letal. Fueron muchas las mujeres que acudieron a la llamada de los altos cargos militares e incluso del propio Stalin para unirse a sus padres, hermanos o amigos para luchar contra el nazismo que se introdujo peligrosamente en tierras rusas. 



En un estado que presumía de ofrecer una igualdad total entre sexos, nadie pareció extrañarse de que se movilizara a un número considerable de ciudadanas. No existen datos estadísticos fiables en lo relativo al número de mujeres que sirvieron en el Ejército Rojo durante la segunda guerra mundial [...]. Con todo, los cálculos oscilan entre los quinientos mil y poco menos de un millón. 

La gran mayoría de aquellas mujeres eran jóvenes que provenían de familias humildes, estudiantes que tuvieron que guardar en un cajón sus sueños de alcanzar la universidad y convertirse en profesionales en un futuro que entonces se dibujaba borroso y a menudo oscuro. Casi ninguna había visto nunca un arma y mucho menos las habían utilizado. Pronto muchas de ellas se convertirían en francotiradoras. 



A partir de 1943 aparecieron en los diversos frentes miles de francotiradoras jóvenes. Algunos investigadores sostendrían más tarde que la decisión de adiestrar a mujeres para dicho puesto se tomó en consonancia con estudios serios que demostraban que podían tener un mejor rendimiento que los hombres por ser más tranquilas y pacientes. Con todo, el factor que más influyó no fue sino la escasez desesperada de combatientes varones. 

Más allá de argumentos y datos, las francotiradoras fueron mujeres con nombre y apellido, con sueños y miedos. Historias personales que superan cualquier estadística o estudio objetivo. Son estas biografías las que se deslizan por Ángeles vengadores, un libro que nos acerca la visión global de la presencia de estas mujeres en la guerra y que, a la vez, enfoca y cierra el objetivo para recuperar la vida de aquellas muchachas que se enfrentaron a situaciones que, en sus tranquilas y humildes vidas, probablemente nunca pensaron que se encontrarían. 

Muchas de ellas acudirían con entusiasmo a la llamada a filas al son de proclamas en defensa de la madre patria. Pero cuando se encontraron cara a cara con la muerte, sus vidas cambiaron para siempre. 



Era joven. "Lo vi desplomarse hacia delante", recordaría muchas décadas más tarde. Horrorizada, saltó de la trinchera y regresó corriendo nada menos que al hospital de campaña. "¡He matado a una persona!, anunció a gritos. [...] "Has matado a un enemigo", puntualizaron las enfermeras felicitándola; pero ella no paraba de llorar. 

Nombres conocidos como Lyudmila Pavlichenko o Roza Shánina comparten líneas con otras menos conocidas y otras cuyo nombre fue simplemente borrado de la historia. La autora de Ángeles vengadoresLyuba Vinogradova, entrelaza con gran maestría la historia bélica de la Segunda Guerra Mundial en el frente oriental con la historia personal de estas mujeres que un día se encontraron en las trincheras con la misión de ejecutar a todos los alemanes que se les pusieran a tiro. Vinogradova nos muestra el lado más humano de unas mujeres que pudieran parecer máquinas de matar pero que fueron en su gran mayoría, seres humanos colocados en situaciones límite. 

El libro sigue la misma estructura de otra obra excepcional, Las brujas de la noche. Ya entonces la labor de investigación histórica de Vinogradova me pareció excelente así que cuando cayó en mis manos Ángeles vengadores, sabía que iba a encontrarme con otro libro excelente. 

Lyuba Vinogradova es traductora e investigadora, especialista en historia contemporánea rusa y en la Unión Soviética. En 2016, la editorial Pasado & Presente, tradujo su obra sobre las mujeres piloto rusas conocidas como Las brujas de la noche. Ahora, la misma editorial, ha acercado a los lectores de lengua española esta joya sobre las francotiradoras rusas. Ambos libros suponen un homenaje al coraje y a la lucha de unas mujeres que demostraron ser tan valientes y luchadoras como sus compañeros. 

Ángeles vengadores. Las francotiradoras soviéticas en la Segunda Guerra Mundial es un libro imprescindible para completar la visión sobre la guerra desde una óptica femenina. Un libro, por supuesto, muy recomendable. 

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