La habitación de los niños | Valentine Goby
Título: La habitación de los niños
Autora: Valentine Goby
Género: Novela histórica
Editorial: Siruela
ISBN: 978-84-16638-69-7
Nº de páginas: 200
Precio: 17,95 €
Mila es una muchacha francesa que en plena Segunda Guerra Mundial lucha con la resistencia para frenar la sinrazón del nazismo. Pero ella, como miles de mujeres y hombres en toda Europa, es detenida y llevada a un campo de concentración. El destino de Mila es Ravensbrück, un campo destinado a recluir principalmente a mujeres. Mila está asustada porque en su vientre crece un niño que está condenado a morir en un lugar en el que la muerte ha ganado la batalla a la vida.
La habitación de los niños es una novela que aborda el trágico episodio de los campos de concentración nazis durante la Segunda Guerra Mundial. En concreto nos acerca a la terrorífica realidad que supuso el campo de Ravensbrück, en el que miles de mujeres fueron recluidas y murieron de hambre, extenuación o simplemente fueron asesinadas sin razón. El drama de aquellas miles de mujeres está representado en Mila, una joven francesa que llega al campo embarazada y allí se da cuenta de una dramática constatación: no hay niños en los barracones. No hay llantos de bebés. No hay pequeños recién nacidos juntos a sus madres moribundas.
Cuando Mila da a luz descubre dónde están todos esos niños, en la Kinderzimmer, un barracón destinado a los recién nacidos en el que muchos de ellos libran una batalla contra la muerte y muchos de ellos la pierden irremisiblemente.
La novela expone con cruel realidad lo que fue aquella pesadilla que miles de mujeres sufrieron: Mila piensa sé lo que van a hacer con nosotras. Moriremos todas aquí, yo moriré; si no me mata el trabajo, lo hará el hambre, o la sed, o la enfermedad, o el envenenamiento, o la selección, o el tiro en la nuca o el niño que llevo dentro de mí, y si no lo hace nada de todo eso, moriré de todas formas (...). Ravensbrück es la muerte segura.
La habitación de los niños es un libro difícil. Duro por lo realista. Con una narrativa de frases cortas y lapidarias. Con adjetivos que nos dibujan un mundo que no debería haber existido nunca.
La novela nos deja también un hueco para la esperanza en la raza humana cuando nos habla de la solidaridad que nació entre las mujeres que estuvieron en Ravensbrück. Gracias a mujeres como Teresa o Georgette, Mila no se sentirá del todo sola y con ellas intentará superar algo que en otro lugar sería motivo de dicha pero que en Ravensbrück es una auténtica desgracia:
Se pregunta qué va a parir vista su delgadez: ¿un bebé gato, una salamandra, un monito? ¿Cómo saber si lo que viene es un niño de verdad o un producto de Ravensbrück, una masa repulsiva cubierta de pus, de llagas, de edemas, una cosa sin carne?
La habitación de los niños es una novela conmovedora. Realista. Con fragmentos que se hacen difíciles de leer. Pero es a la vez una historia que es necesario visualizar. Que mucha gente debería leer. Para que la trágica historia de Ravensbrück no caiga en el olvido. Desde su apertura hasta su cierre seis años después, pasaron por Ravensbrück 132.000 mujeres y niños, un millar de chicas adolescentes recluidas en el campo adyacente preventivo de Uckermark y 20.000 hombres de un pequeño centro masculino dependiente del campo principal. Miles y miles de vidas humanas que en esta historia tienen a Mila su altavoz. Porque Mila es la imagen de aquellas mujeres que vivieron y muchas de ellas no salieron de Ravensbrück con vida.
Años después del final de la guerra, Mila recuerda su historia. Una historia de lucha por sobrevivir, de ganarle el pulso a una muerte despiadada. ¿Estará con ella aquel bebé que nació en Ravensbrück?
La autora de La habitación de los niños, Valentine Goby, es una escritora francesa que publicó su primera novela en 2002. Con esta historia sobre Ravensbrück ha recibido importantes distinciones, entre las que se incluye el prestigioso Premio de los Libreros de Francia.
Ha sido duro conocer a Mila, pero más difícil ha sido leer la última frase y cerrar el libro. Porque al final, La habitación de los niños es un homenaje a aquellas mujeres que lucharon con su dignidad contra la barbarie y la sinrazón. Que se enfrentaron a una terrible prueba de vida y unieron su coraje y valentía para seguir adelante a pesar de todo lo vivido.
Autora: Valentine Goby
Género: Novela histórica
Editorial: Siruela
ISBN: 978-84-16638-69-7
Nº de páginas: 200
Precio: 17,95 €
Mila es una muchacha francesa que en plena Segunda Guerra Mundial lucha con la resistencia para frenar la sinrazón del nazismo. Pero ella, como miles de mujeres y hombres en toda Europa, es detenida y llevada a un campo de concentración. El destino de Mila es Ravensbrück, un campo destinado a recluir principalmente a mujeres. Mila está asustada porque en su vientre crece un niño que está condenado a morir en un lugar en el que la muerte ha ganado la batalla a la vida.
La habitación de los niños es una novela que aborda el trágico episodio de los campos de concentración nazis durante la Segunda Guerra Mundial. En concreto nos acerca a la terrorífica realidad que supuso el campo de Ravensbrück, en el que miles de mujeres fueron recluidas y murieron de hambre, extenuación o simplemente fueron asesinadas sin razón. El drama de aquellas miles de mujeres está representado en Mila, una joven francesa que llega al campo embarazada y allí se da cuenta de una dramática constatación: no hay niños en los barracones. No hay llantos de bebés. No hay pequeños recién nacidos juntos a sus madres moribundas.
Cuando Mila da a luz descubre dónde están todos esos niños, en la Kinderzimmer, un barracón destinado a los recién nacidos en el que muchos de ellos libran una batalla contra la muerte y muchos de ellos la pierden irremisiblemente.
La novela expone con cruel realidad lo que fue aquella pesadilla que miles de mujeres sufrieron: Mila piensa sé lo que van a hacer con nosotras. Moriremos todas aquí, yo moriré; si no me mata el trabajo, lo hará el hambre, o la sed, o la enfermedad, o el envenenamiento, o la selección, o el tiro en la nuca o el niño que llevo dentro de mí, y si no lo hace nada de todo eso, moriré de todas formas (...). Ravensbrück es la muerte segura.
La habitación de los niños es un libro difícil. Duro por lo realista. Con una narrativa de frases cortas y lapidarias. Con adjetivos que nos dibujan un mundo que no debería haber existido nunca.
La novela nos deja también un hueco para la esperanza en la raza humana cuando nos habla de la solidaridad que nació entre las mujeres que estuvieron en Ravensbrück. Gracias a mujeres como Teresa o Georgette, Mila no se sentirá del todo sola y con ellas intentará superar algo que en otro lugar sería motivo de dicha pero que en Ravensbrück es una auténtica desgracia:
Se pregunta qué va a parir vista su delgadez: ¿un bebé gato, una salamandra, un monito? ¿Cómo saber si lo que viene es un niño de verdad o un producto de Ravensbrück, una masa repulsiva cubierta de pus, de llagas, de edemas, una cosa sin carne?
La habitación de los niños es una novela conmovedora. Realista. Con fragmentos que se hacen difíciles de leer. Pero es a la vez una historia que es necesario visualizar. Que mucha gente debería leer. Para que la trágica historia de Ravensbrück no caiga en el olvido. Desde su apertura hasta su cierre seis años después, pasaron por Ravensbrück 132.000 mujeres y niños, un millar de chicas adolescentes recluidas en el campo adyacente preventivo de Uckermark y 20.000 hombres de un pequeño centro masculino dependiente del campo principal. Miles y miles de vidas humanas que en esta historia tienen a Mila su altavoz. Porque Mila es la imagen de aquellas mujeres que vivieron y muchas de ellas no salieron de Ravensbrück con vida.
Años después del final de la guerra, Mila recuerda su historia. Una historia de lucha por sobrevivir, de ganarle el pulso a una muerte despiadada. ¿Estará con ella aquel bebé que nació en Ravensbrück?
La autora de La habitación de los niños, Valentine Goby, es una escritora francesa que publicó su primera novela en 2002. Con esta historia sobre Ravensbrück ha recibido importantes distinciones, entre las que se incluye el prestigioso Premio de los Libreros de Francia.
Ha sido duro conocer a Mila, pero más difícil ha sido leer la última frase y cerrar el libro. Porque al final, La habitación de los niños es un homenaje a aquellas mujeres que lucharon con su dignidad contra la barbarie y la sinrazón. Que se enfrentaron a una terrible prueba de vida y unieron su coraje y valentía para seguir adelante a pesar de todo lo vivido.
No he leído este libro, pero lo buscare, como mujer mama y ahora abuela se me apreto el corazon!!
ResponderEliminarsaludos desde Chile!!