El algoritmo de Ada | James Essinger

Título: El algoritmo de Ada
Subtítulo: La vida de Ada Lovelace, hija de lord Byron y pionera de la era informática
Autor: James Essinger
Género: Biografía
Editorial: Alba
ISBN: 97884-90651384 
Nº de páginas: 232 págs.
Precio: 19,50 €

Ada Lovelace está considerada como una pionera en el mundo de la ciencia. Marcada por su ascendencia como hija del poeta Lord Byron, su madre se empeñó en convertirla en un ser completamente distinto a su exmarido e hizo de Ada una mujer cuyos logros científicos no fueron reconocidos como se merecía.

Un siglo y medio después, el escritor y divulgador inglés James Essinger, recupera la vida de Ada Lovelace en una preciosa biografía. El algoritmo de Ada repasa la historia de esta joven que nació del único matrimonio de George Gordon Byron. Su esposa, Anna Isabella Noel Byron, se separó de él cuando Ada era tan sólo un bebé. Anna Isabella estuvo obsesionada desde el principio con refrenar en su hija cualquier atisbo de semejanza entre Ada y Lord Byron: 

El de Ada no fue un genio indómito como el de su padre pues lady Byron se ocupó de refrenarlo, orientando a su hija a la vida de virtud. 

La relación entre Ada y su madre fue siempre complicada debido a esta obsesión de lady Byron: 

Ada le tuvo pavor a su madre desde entonces y hasta el día de su muerte. Lady Byron, a la que Byron llamó una vez la "princesa de los paralelogramos", puso especial empeño en que Ada aprendiese matemáticas. Se trataba de reprimir su imaginación (que juzgaba peligrosa y dañina por venir de los Byron) enseñándola a ser lo más cerebral posible. 

La biografía nos adentra en la infancia de Ada, en la poca relación que tuvo con su padre y en las obsesiones de su madre hasta convertirse en una joven inteligente cuya vida cambió por completo cuando conoció al matemático Charles Babbage. 


Ada Lovelace

La amistad de Babbage la estimuló mucho intelectualmente, permitiéndole avanzar en sus especulaciones sobre el futuro del cálculo hasta concebir una idea extraordinariamente audaz: la de un telar de Jacquard, pero aplicado a los números. En otras palabras: una computadora. 

James Essinger nos explica cómo el código de nuestros ordenadores procede, en efecto, directamente del telar de Jacquard y su sistema de programación: la tarjeta perforada se puede considerar el antecedente del dígito binario o bit, adentrándonos en la apasionante historia de los orígenes de la informática en cuyos primeros momentos fueron protagonistas indiscutibles Babbage y Lovelace, cuya amistad, asegura Essinger, es una de las más extraordinarias de la historia de la ciencia.


Charles Babbage y su máquina analítica

Sin embargo, a pesar de esta amistad, y de la admiración que al parecer sentía Babbage por ella, no aceptó sus propuestas referentes a la máquina analítica que él había inventado. En el fondo, Ada tenía el grave inconveniente de ser mujer. Aún así, Babbage sabía que Ada era una gran matemática y así lo reconocería en más de una ocasión, como en una carta escrita a Michael Faraday en la que aseguraba que era una maga que ha dominado con su hechizo la más abstracta de las ciencias

El algoritmo de Ada es un precioso viaje al mundo de George Babbage y Ada Lovelace, dos mentes privilegiadas que se respetaron y mantuvieron una estrecha amistad hasta el final, a pesar de todo. 

En el libro de Essinger se hace un repaso al mundo de la ciencia en la Inglaterra decimonónica contextualizando en él los inventos de Babbage. Y hace también una revisión del papel de las mujeres en ese universo reservado solamente para mentes masculinas, una situación que se mantuvo hasta hace muy pocas décadas: 

El mundo científico ha tendido a discriminar a las mujeres. Así, no se reconoció, en general, el admirable trabajo del personal femenino de Bletchley Parl, la instalación británica donde se descifraron los códigos alemanes en la Segunda Guerra Mundial. 

El algoritmo de Ada visibiliza la importancia que tuvo Ada Lovelace en el mundo de la ciencia a pesar de que ella no fuera consciente de la magnitud de su labor: 

En cuanto a la idea que concibió Ada de una máquina capaz de procesar y memorizar cálculos, patrones algebraicos y toda clase de relaciones algebraicas con la misma eficacia que el artefacto de Jacquard tejía la seda, comenzaría a materializarse varios decenios más tarde. Había vislumbrado la era de la información, pero no se le había permitido ir más allá

La última parte del libro es un estremecedor relato del terrible final de Ada, cuya vida se acabó prematuramente a los treinta y seis años a causa de un cáncer de útero. Essinger recupera las palabras desgarradoras de la propia Ada quien asumió con gran entereza su dramático final: 

Cuando siento que no solo todo mi ser se reduce a una pura agonía viviente, sino que, en este estado, y después de él, la inteligencia ya casi se ha extinguido, se me hace insoportable la idea de la mortalidad y sobre todo la de la mortalidad en esfuerzo y agonía

El algoritmo de Ada ha sido un viaje apasionante a la vida de una mujer excepcional que se avanzó a su tiempo y sentó las bases de la era de la informática.

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