Las madres | Robert Briffault
Título: Las madres
Subtítulo: La mujer desde el matriarcado hasta la sociedad moderna
Autor: Robert Briffault
Género: Ensayo
Editorial: La llave
ISBN: 9788416145270
Nº de páginas: 624 págs.
Precio: 24 €
Ciertas teorías históricas y antropólogas aseguran que en tiempos remotos, antes de la configuración de las primeras sociedades patriarcales, existió un predominio de las mujeres. Matriarcado, ginecocracia, sociedad matrística, son algunos de los conceptos que se estudian desde hace siglos pero nunca se ha llegado a una respuesta concluyente.
A principios del siglo XX, un antropólogo inglés realizó un estudio pionero sobre el derecho y el poder de las mujeres. Las madres, del antropólogo inglés Robert Briffault salió a la luz en 1927. Una extensa e interesantísima obra que durante más de siete décadas ha permanecido inédita en España. Ahora, Ediciones La Llave la publica en nuestro país para mayor deleite de los apasionados de la historia de las mujeres. En su momento, la obra de Briffault, como nos explica el escritor Claudio Naranjo en el prólogo, no tuvo el suficiente reconocimiento y sus teorías fueron consideradas insuficientes. Aún así, las reflexiones incluidas en Las madres, cobran nueva importancia en un siglo XXI abierto a renovados enfoques feministas.
A lo largo de la obra, Robert Briffault desgrana, analiza y desarrolla conceptos como la familia, la maternidad, el matrimonio, en sociedades actuales mantenidas al margen del desarrollo occidental y en un mundo, el de la prehistoria, del que sólo nos quedan vestigios materiales. También se sumerge en las primeras civilizaciones antiguas en las que las mujeres ejercieron en algún momento, papeles predominantes.
El vínculo que entre seres humanos y colectivos animales fue desde un inicio el más puro y difícil de romper lo describe de esta manera:
El origen de todos los vínculos sociales, el único que existe entre los animales superiores y en los más primitivos grupos humanos, es aquel creado por el amor maternal.
Briffault pone por delante la unión entre las madres y sus hijos, antes que la familia o el matrimonio, considerados tradicionalmente como la base de todas las sociedades. En este sentido, en muchas culturas, los hombres permanecen en un segundo plano, son las mujeres y sus hijos las que establecen el orden social, aplicando la regla matrilocal, estableciendo el hogar en el clan femenino. Tanto en culturas ancestrales, los antiguos egipcios o los semitas, como entre sociedades indígenas del África o Australia, las mujeres tenían una preeminencia social destacada:
Las primitivas genealogías griegas son, en efecto, nada más que catálogos de mujeres. [...] En la Grecia primitiva, las mujeres dan sus nombres, no solamente a sus hijos sino también a sus clanes y tribus.
El matrimonio, considerado como una unión ancestral, nos cuenta Briffault, es una institución relativamente reciente. Cuestiones legales, sociales, religiosas, alrededor del matrimonio, han evolucionado a lo largo del tiempo, y Briffault nos hace un detallado análisis de las distintas visiones y estructuras matrimoniales.
Los tabús que rodean a la maternidad reciben un amplio espacio dentro de Las madres. Es curioso como los miedos y prejuicios alrededor de la menstruación o la visión mágica del nacimiento, se repite en sociedades alejadas en el tiempo y el espacio.
Conceptos como la inmaculada concepción, la inquietante similitud entre tríadas de diosas ancestrales, el poder de sacerdotisas a lo largo de los siglos, o de las diosas relacionadas con la tierra y la fertilidad se repiten una y otra vez dándonos una visión de conjunto que nos habla de civilizaciones con bases ideológicas muy similares.
Las madres pone a las mujeres en un lugar privilegiado de la historia. Lo que no significa que las mujeres quisieran ejercer un poder similar al que se desarrolló en las sociedades patriarcales impuesto con fuerza y violencia. El poder de las mujeres radica en su solidaridad, en su capacidad reproductiva. Briffault insiste, el instinto maternal es el único altruismo verdadero. Sobre esta idea, lanza a las mujeres un reto apasionante:
Sobre las mujeres recae la tarea no solamente de desprenderse de su propia dependencia económica, sino de rescatar del propio cautiverio las más profundas realidades de las que ellas fueron las primeras madres. Las mujeres son las depositarias de esos valores, y es sobre los rudos fundamentos que ellas establecieron que la incansable energía del hombre levantó una poderosa estructura de conquistas.
Robert Stephen Briffault fue un antropólogo social, novelista y cirujano, pionero en los estudios sobre los orígenes matrísticos de la sociedad y posiblemente uno de los primeros pensadores en entender que nuestra Prehistoria no fue bárbara ni despreciable. De padre diplomático, vivió en Francia y otros lugares de Europa hasta establecerse en Nueva Zelanda, donde se graduó como médico y ejerció su profesión durante varios años. Durante la Primera Guerra Mundial fue cirujano en el Frente Occidental, y luego se estableció en Inglaterra, donde cursó estudios de sociología y antropología. Amigo de Bronislaw Malinowski, fueron célebres los debates de ambos sobre el matrimonio, e intercambió una interesante correspondencia con Bertrand Russell. En 1935 publicó con gran éxito su primera novela, Europa, marcada por una profunda crítica social, política y moral hacia la sociedad de su tiempo.
Leer Las madres ha supuesto un viaje apasionante a la más pura esencia de la sociedad y del ser humano. Una visión de las mujeres que les devuelve el valor primigenio y nos propone retos de futuro. Una obra que creo que ha sido un logro ser recuperada.
Subtítulo: La mujer desde el matriarcado hasta la sociedad moderna
Autor: Robert Briffault
Género: Ensayo
Editorial: La llave
ISBN: 9788416145270
Nº de páginas: 624 págs.
Precio: 24 €
Ciertas teorías históricas y antropólogas aseguran que en tiempos remotos, antes de la configuración de las primeras sociedades patriarcales, existió un predominio de las mujeres. Matriarcado, ginecocracia, sociedad matrística, son algunos de los conceptos que se estudian desde hace siglos pero nunca se ha llegado a una respuesta concluyente.
A principios del siglo XX, un antropólogo inglés realizó un estudio pionero sobre el derecho y el poder de las mujeres. Las madres, del antropólogo inglés Robert Briffault salió a la luz en 1927. Una extensa e interesantísima obra que durante más de siete décadas ha permanecido inédita en España. Ahora, Ediciones La Llave la publica en nuestro país para mayor deleite de los apasionados de la historia de las mujeres. En su momento, la obra de Briffault, como nos explica el escritor Claudio Naranjo en el prólogo, no tuvo el suficiente reconocimiento y sus teorías fueron consideradas insuficientes. Aún así, las reflexiones incluidas en Las madres, cobran nueva importancia en un siglo XXI abierto a renovados enfoques feministas.
A lo largo de la obra, Robert Briffault desgrana, analiza y desarrolla conceptos como la familia, la maternidad, el matrimonio, en sociedades actuales mantenidas al margen del desarrollo occidental y en un mundo, el de la prehistoria, del que sólo nos quedan vestigios materiales. También se sumerge en las primeras civilizaciones antiguas en las que las mujeres ejercieron en algún momento, papeles predominantes.
El vínculo que entre seres humanos y colectivos animales fue desde un inicio el más puro y difícil de romper lo describe de esta manera:
El origen de todos los vínculos sociales, el único que existe entre los animales superiores y en los más primitivos grupos humanos, es aquel creado por el amor maternal.
Briffault pone por delante la unión entre las madres y sus hijos, antes que la familia o el matrimonio, considerados tradicionalmente como la base de todas las sociedades. En este sentido, en muchas culturas, los hombres permanecen en un segundo plano, son las mujeres y sus hijos las que establecen el orden social, aplicando la regla matrilocal, estableciendo el hogar en el clan femenino. Tanto en culturas ancestrales, los antiguos egipcios o los semitas, como entre sociedades indígenas del África o Australia, las mujeres tenían una preeminencia social destacada:
Las primitivas genealogías griegas son, en efecto, nada más que catálogos de mujeres. [...] En la Grecia primitiva, las mujeres dan sus nombres, no solamente a sus hijos sino también a sus clanes y tribus.
El matrimonio, considerado como una unión ancestral, nos cuenta Briffault, es una institución relativamente reciente. Cuestiones legales, sociales, religiosas, alrededor del matrimonio, han evolucionado a lo largo del tiempo, y Briffault nos hace un detallado análisis de las distintas visiones y estructuras matrimoniales.
Los tabús que rodean a la maternidad reciben un amplio espacio dentro de Las madres. Es curioso como los miedos y prejuicios alrededor de la menstruación o la visión mágica del nacimiento, se repite en sociedades alejadas en el tiempo y el espacio.
Conceptos como la inmaculada concepción, la inquietante similitud entre tríadas de diosas ancestrales, el poder de sacerdotisas a lo largo de los siglos, o de las diosas relacionadas con la tierra y la fertilidad se repiten una y otra vez dándonos una visión de conjunto que nos habla de civilizaciones con bases ideológicas muy similares.
Las madres pone a las mujeres en un lugar privilegiado de la historia. Lo que no significa que las mujeres quisieran ejercer un poder similar al que se desarrolló en las sociedades patriarcales impuesto con fuerza y violencia. El poder de las mujeres radica en su solidaridad, en su capacidad reproductiva. Briffault insiste, el instinto maternal es el único altruismo verdadero. Sobre esta idea, lanza a las mujeres un reto apasionante:
Sobre las mujeres recae la tarea no solamente de desprenderse de su propia dependencia económica, sino de rescatar del propio cautiverio las más profundas realidades de las que ellas fueron las primeras madres. Las mujeres son las depositarias de esos valores, y es sobre los rudos fundamentos que ellas establecieron que la incansable energía del hombre levantó una poderosa estructura de conquistas.
Robert Stephen Briffault fue un antropólogo social, novelista y cirujano, pionero en los estudios sobre los orígenes matrísticos de la sociedad y posiblemente uno de los primeros pensadores en entender que nuestra Prehistoria no fue bárbara ni despreciable. De padre diplomático, vivió en Francia y otros lugares de Europa hasta establecerse en Nueva Zelanda, donde se graduó como médico y ejerció su profesión durante varios años. Durante la Primera Guerra Mundial fue cirujano en el Frente Occidental, y luego se estableció en Inglaterra, donde cursó estudios de sociología y antropología. Amigo de Bronislaw Malinowski, fueron célebres los debates de ambos sobre el matrimonio, e intercambió una interesante correspondencia con Bertrand Russell. En 1935 publicó con gran éxito su primera novela, Europa, marcada por una profunda crítica social, política y moral hacia la sociedad de su tiempo.
Leer Las madres ha supuesto un viaje apasionante a la más pura esencia de la sociedad y del ser humano. Una visión de las mujeres que les devuelve el valor primigenio y nos propone retos de futuro. Una obra que creo que ha sido un logro ser recuperada.
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