Los reyes cornudos y las reinas livianas | Don Pedro
Título: Los reyes cornudos y las reinas livianas
Autor: Don Pedro
Género: Biografías
Editorial: Sílex
ISBN: 9788477378983
Nº de páginas: 128
Precio: 19.90 €
Amantes de reyes fueron muchas y a menudo conocidas. Algunas vilipendiadas, otras aduladas, pero muchas públicas y con una vida de dominio de todos. Amantes que se aceptaban sin problemas. Normal que los reyes las tuvieran. Pero que las reinas se alejaran del tálamo conyugal para buscar placer en otros lugares no fue del agrado de la sociedad machista e hipócrita de tiempos ha. Aun así, las reinas tuvieron amantes. Algunas uno, otras muchos. Lo curioso es que casi todas fueron tratadas de mujeres disolutas, algo que no se hizo con sus partenaires regios. Pero así era la visión del mundo.
Hablar de los amantes de las reinas se hablaba, aunque no con la libertad con la que se hacía de las concubinas de los reyes. Por eso, un libelo que hablara públicamente de los hombres que se colaron en las sábanas de las féminas reales sólo podía publicarse con un pseudónimo. Este es el caso de Los reyes cornudos y las reinas livianas, un libelo divertido, ácido y con altos toques de humor firmado bajo el nombre de "Don Pedro". En él se repasa la vida amorosa extraconyugal de algunas de las reinas más famosas de todos los tiempos conocidas por su ligereza sentimental.
El repaso a estas reinas livianas empieza con María Estuardo, reina de Escocia a quien se la acusó de haber asesinado a su propio marido mientras mantenía relaciones amorosas con otros hombres sin tan siquiera inmutarse. Más escandalosa fue la vida de la gran Catalina de Rusia que, tras sobrevolar sobre su testa recién coronada la muerte de su marido, por los salones imperiales iban pasando uno detrás de otro distintos amantes para intentar saciar la sed de amor de la zarina. María Antonieta de Austria también tuvo una fama de amante del placer y la buena vida en su mundo paralelo a la decadente Francia del Antiguo Régimen. Una vida de excesos que le abriría las puertas del cadalso. En España, la esposa de Carlos IV, María Luisa de Borbón-Parma, se ganó la fama de licenciosa y sus amoríos con Godoy fueron del dominio público. Tras ella, las dos mujeres del gran Napoleón Bonaparte, Josefina de Beauharnais y María Luis de Habsburgo a las que no pudo dominar como lo hizo con sus ejércitos. Isabel II de España, acusada de ninfómana y buscando el consuelo en brazos de otros hombres mientras el rey oficial permanecía impasible, cierra esta lista de reinas dispuestas a buscar su placer sin importarles en absoluto protocolos, normas impuestas e imágenes estereotipadas de la mujer casta, pura, buena esposa y madre que imperó durante siglos en el mundo.
Por todas partes, en efecto, reinaba el amor, y no el amor legal, que marcha apoyado penosamente en las muletas conyugales, sino el otro, el que va triunfante de conquista en conquista y que no atiende más que a su fantasía. La fidelidad matrimonial pasaba por deshonrosa y a la mujer que no tenía amoríos, para explicar su aparente reserva, se le atribuían enfermedades secretas.
Los reyes cornudos y las reinas livianas es una refrescante visión de la historia regia femenina, en la que la vida amorosa de las reinas se nos presenta sin tapujos con toques de humor que hacen de esta obra una auténtica joya.
Los reyes cornudos y las reinas livianas forman parte de una nueva colección de Editorial Silex que lleva como título Mundos Posibles. Esta colección de carácter dialógico incluye dos textos distintos en cada libro, uno por cada lado, estableciendo una conversación entre distintas épocas, distintas formas, distintas voces. En esta primera obra de dicha colección, Los reyes cornudos y las reinas livianas conviven con otro título también muy sugerente: Las verdaderas memorias de María Mancini
Autor: Don Pedro
Género: Biografías
Editorial: Sílex
ISBN: 9788477378983
Nº de páginas: 128
Precio: 19.90 €
Amantes de reyes fueron muchas y a menudo conocidas. Algunas vilipendiadas, otras aduladas, pero muchas públicas y con una vida de dominio de todos. Amantes que se aceptaban sin problemas. Normal que los reyes las tuvieran. Pero que las reinas se alejaran del tálamo conyugal para buscar placer en otros lugares no fue del agrado de la sociedad machista e hipócrita de tiempos ha. Aun así, las reinas tuvieron amantes. Algunas uno, otras muchos. Lo curioso es que casi todas fueron tratadas de mujeres disolutas, algo que no se hizo con sus partenaires regios. Pero así era la visión del mundo.
Hablar de los amantes de las reinas se hablaba, aunque no con la libertad con la que se hacía de las concubinas de los reyes. Por eso, un libelo que hablara públicamente de los hombres que se colaron en las sábanas de las féminas reales sólo podía publicarse con un pseudónimo. Este es el caso de Los reyes cornudos y las reinas livianas, un libelo divertido, ácido y con altos toques de humor firmado bajo el nombre de "Don Pedro". En él se repasa la vida amorosa extraconyugal de algunas de las reinas más famosas de todos los tiempos conocidas por su ligereza sentimental.
El repaso a estas reinas livianas empieza con María Estuardo, reina de Escocia a quien se la acusó de haber asesinado a su propio marido mientras mantenía relaciones amorosas con otros hombres sin tan siquiera inmutarse. Más escandalosa fue la vida de la gran Catalina de Rusia que, tras sobrevolar sobre su testa recién coronada la muerte de su marido, por los salones imperiales iban pasando uno detrás de otro distintos amantes para intentar saciar la sed de amor de la zarina. María Antonieta de Austria también tuvo una fama de amante del placer y la buena vida en su mundo paralelo a la decadente Francia del Antiguo Régimen. Una vida de excesos que le abriría las puertas del cadalso. En España, la esposa de Carlos IV, María Luisa de Borbón-Parma, se ganó la fama de licenciosa y sus amoríos con Godoy fueron del dominio público. Tras ella, las dos mujeres del gran Napoleón Bonaparte, Josefina de Beauharnais y María Luis de Habsburgo a las que no pudo dominar como lo hizo con sus ejércitos. Isabel II de España, acusada de ninfómana y buscando el consuelo en brazos de otros hombres mientras el rey oficial permanecía impasible, cierra esta lista de reinas dispuestas a buscar su placer sin importarles en absoluto protocolos, normas impuestas e imágenes estereotipadas de la mujer casta, pura, buena esposa y madre que imperó durante siglos en el mundo.
Por todas partes, en efecto, reinaba el amor, y no el amor legal, que marcha apoyado penosamente en las muletas conyugales, sino el otro, el que va triunfante de conquista en conquista y que no atiende más que a su fantasía. La fidelidad matrimonial pasaba por deshonrosa y a la mujer que no tenía amoríos, para explicar su aparente reserva, se le atribuían enfermedades secretas.
Los reyes cornudos y las reinas livianas es una refrescante visión de la historia regia femenina, en la que la vida amorosa de las reinas se nos presenta sin tapujos con toques de humor que hacen de esta obra una auténtica joya.
Los reyes cornudos y las reinas livianas forman parte de una nueva colección de Editorial Silex que lleva como título Mundos Posibles. Esta colección de carácter dialógico incluye dos textos distintos en cada libro, uno por cada lado, estableciendo una conversación entre distintas épocas, distintas formas, distintas voces. En esta primera obra de dicha colección, Los reyes cornudos y las reinas livianas conviven con otro título también muy sugerente: Las verdaderas memorias de María Mancini
Interesante obra, no la conocía. Besos
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