La infancia a la sombra de las catedrales | Danièle Alexandre-Bidon y Monique Closson
Título: La infancia a la sombra de las catedrales
Autoras: Danièle Alexandre-Bidon y Monique Closson
Género: Ensayo
Editorial: Sagardiana
ISBN: 978-84-92521-26-5
Nº de páginas: 352 págs.
Resumen del libro
Si la mujer ha estado ausente durante mucho tiempo de las principales páginas y estudios de historia, el niño, la infancia, a menudo ha brillado por su ausencia. Y como la historia de la infancia está ligada íntimamente a la historia de las mujeres, indagar en una es profundizar en la otra.
El principal escollo que hay que superar es la escasez de fuentes relativas a los niños. La vida cotidiana, la vida escondida tras los muros de las casas, no aparece en demasiadas fuentes históricas. Pero siempre existe algún atisbo de esperanza. Es lo que han conseguido las historiadoras francesas Danièle Alexandre-Bidon y Monique Closson extrayendo conclusiones sobre la vida privada a través de distintas fuentes.
Hay que volver la vista atrás y asomarse a los tratados médicos y visitar esas miniaturas primorosamente trabajadas, que gracias a la iconografía mariana van introduciendo poco a poco la figura de la mujer.
Así, los libros de horas, con sus bellísimas iluminaciones, las obras de arte, o los tratados de medicina, entre ellos, los de Bartolomé el Inglés o Aldobrandino, esconden historias preciosísimas sobre la infancia, las mujeres, y todo un universo privado que, gracias a obras como esta, han conseguido renacer siglos después.
La infancia a la sombra de las catedrales nos descubre cómo se vivía en la Edad Media la llegada de un nuevo ser vivo al mundo. Desde su concepción y su nacimiento hasta los cuidados y educación que recibía un niño antes de entrar en la edad adulta. En sus páginas descubrimos cómo eran los objetos cotidianos de una puericultura muy primitiva, cunas, sonajeros, biberones, juguetes, con formas y estructuras sorprendentemente similares en algunos casos a las actuales.
Los ritos que rodeaban a un nacimiento, desde los bautismos más profanos a los más religiosos, el recogimiento femenino apoyando a la mujer en uno de los momentos más trascendentales de su vida...
Y cuestiones más prosaicas como las curiosas vestimentas de unos niños fajados para luego correr en libertad de cintura para abajo; su alimentación, desde la leche materna, o de una nodriza, hasta las primeras papillas y los primeros alimentos; y, también los primeros aprendizajes, hablar o caminar, evitando el gateo por un curioso miedo a acercarse demasiado al mundo animal.
Finalmente, una difícil cuestión: la muerte. Algo que estaba intrínsecamente ligado a la vida. La muerte de la madre, o la muerte del niño, o de ambos. Y cómo no por ser algo terriblemente común, era aceptado con resignación.
La vida, el nacimiento de un bebé, se ha repetido millones y millones de veces en la historia de la humanidad, pero en cada momento ha estado rodeada de elementos distintos, aunque en esencia muy similares.
La infancia a la sombra de las catedrales nos acerca a la estancia de las mujeres que parían en comunidad femenina; nos invita a adentrarnos en las habitaciones de aquellas familias que dormían todas juntas sin preguntarse si aquello era o no bueno; nos ofrece una mirada al pasado más esencial, al del principio de la vida. Una vida que en la Edad Media podía llegar a ser algo mágico.
Mi opinión
Descubrir este libro, gracias a la recomendación de una mamá bloguera, fue un precioso hallazgo. Después de remover cielo y tierra para que un ejemplar cayera en mis manos, lo leí con auténtica devoción. Existen muy pocos libros que hablen de estos temas sociales en épocas pasadas, precisamente por el problema que apuntaba más arriba de la falta de fuentes y de investigaciones exhaustivas. Este libro es una joya de la historia de la vida privada, de la infancia y de las mujeres.
Autoras: Danièle Alexandre-Bidon y Monique Closson
Género: Ensayo
Editorial: Sagardiana
ISBN: 978-84-92521-26-5
Nº de páginas: 352 págs.
Resumen del libro
Si la mujer ha estado ausente durante mucho tiempo de las principales páginas y estudios de historia, el niño, la infancia, a menudo ha brillado por su ausencia. Y como la historia de la infancia está ligada íntimamente a la historia de las mujeres, indagar en una es profundizar en la otra.
El principal escollo que hay que superar es la escasez de fuentes relativas a los niños. La vida cotidiana, la vida escondida tras los muros de las casas, no aparece en demasiadas fuentes históricas. Pero siempre existe algún atisbo de esperanza. Es lo que han conseguido las historiadoras francesas Danièle Alexandre-Bidon y Monique Closson extrayendo conclusiones sobre la vida privada a través de distintas fuentes.
Hay que volver la vista atrás y asomarse a los tratados médicos y visitar esas miniaturas primorosamente trabajadas, que gracias a la iconografía mariana van introduciendo poco a poco la figura de la mujer.
Así, los libros de horas, con sus bellísimas iluminaciones, las obras de arte, o los tratados de medicina, entre ellos, los de Bartolomé el Inglés o Aldobrandino, esconden historias preciosísimas sobre la infancia, las mujeres, y todo un universo privado que, gracias a obras como esta, han conseguido renacer siglos después.
La infancia a la sombra de las catedrales nos descubre cómo se vivía en la Edad Media la llegada de un nuevo ser vivo al mundo. Desde su concepción y su nacimiento hasta los cuidados y educación que recibía un niño antes de entrar en la edad adulta. En sus páginas descubrimos cómo eran los objetos cotidianos de una puericultura muy primitiva, cunas, sonajeros, biberones, juguetes, con formas y estructuras sorprendentemente similares en algunos casos a las actuales.
Los ritos que rodeaban a un nacimiento, desde los bautismos más profanos a los más religiosos, el recogimiento femenino apoyando a la mujer en uno de los momentos más trascendentales de su vida...
Y cuestiones más prosaicas como las curiosas vestimentas de unos niños fajados para luego correr en libertad de cintura para abajo; su alimentación, desde la leche materna, o de una nodriza, hasta las primeras papillas y los primeros alimentos; y, también los primeros aprendizajes, hablar o caminar, evitando el gateo por un curioso miedo a acercarse demasiado al mundo animal.
Finalmente, una difícil cuestión: la muerte. Algo que estaba intrínsecamente ligado a la vida. La muerte de la madre, o la muerte del niño, o de ambos. Y cómo no por ser algo terriblemente común, era aceptado con resignación.
La vida, el nacimiento de un bebé, se ha repetido millones y millones de veces en la historia de la humanidad, pero en cada momento ha estado rodeada de elementos distintos, aunque en esencia muy similares.
La infancia a la sombra de las catedrales nos acerca a la estancia de las mujeres que parían en comunidad femenina; nos invita a adentrarnos en las habitaciones de aquellas familias que dormían todas juntas sin preguntarse si aquello era o no bueno; nos ofrece una mirada al pasado más esencial, al del principio de la vida. Una vida que en la Edad Media podía llegar a ser algo mágico.
Mi opinión
Descubrir este libro, gracias a la recomendación de una mamá bloguera, fue un precioso hallazgo. Después de remover cielo y tierra para que un ejemplar cayera en mis manos, lo leí con auténtica devoción. Existen muy pocos libros que hablen de estos temas sociales en épocas pasadas, precisamente por el problema que apuntaba más arriba de la falta de fuentes y de investigaciones exhaustivas. Este libro es una joya de la historia de la vida privada, de la infancia y de las mujeres.
Parece un libro muy interesante para saber como era aquella época
ResponderEliminarUno de mis libros de referencia para la historia de la maternidad, muy recomendable!
ResponderEliminarPues me parece super interesante, no lo conocía y no es un género que suela leer, pero lo dicho =)
ResponderEliminarBesotes