Los milagros de Prato | L. Albanese y L. Morowitz

Título: Los milagros de Prato
Subtítulo: La extraordinaria historia de amor entre Fra Filippo Lippi y su musa, la novicia Lucrezia Buti
Autoras: Laurie Albanese y Laura Morowitz
Género: Novela histórica
Editorial: Ediciones B

Resumen del libro
En la espléndida Italia del Renacimiento vivió un pintor que había decidido dedicar su existencia a Dios, al que ensalzaría con su talento como pintor. Ese pintor era Fra Filippo Lippi. Artista amparado por los grandes mecenas de su tiempo, entre ellos la poderosa familia de los Médici, tenía una existencia tranquila en la bella ciudad de Prato.

A finales del siglo XV se le encomendaría la realización de una Madonna a la que de repente se vería incapaz de darle un rosto digno de su grandeza. 

Había en Prato un convento, conocido como Santa Marguerita, en el que el pintor trabajaba con asiduidad. Un día de 1456 llegaban al convento dos hermanas, Lucrezia y Spinetta, hijas de Lorenzo Buti, quien había fallecido y había dejado a su familia en una complicada situación. El destino de sus bellas hijas sólo tenía un camino, el ingreso como novicias en un convento. Mientras Spinetta aceptaría con cierta resignación aquel destino impuesto, su hermana no estaba dispuesta a ponérselo tan fácil al destino.

A su llegada a Santa Marguerita, la belleza de Lucrezia no pasó inadvertida a nadie, en especial a Fra Filippo quien al fin había encontrado el rostro que debía tener su inacabada Madonna. El monje pidió a la madre superiora del convento que Lucrezia posara para él. Ahí empezó una relación primero como artista y musa pero que terminó en un romance escandaloso e inevitable.

Lucrezia y Filippo se enfrentarían a los convencionalismos sociales y religiosos de su tiempo y llegarían a tener un hijo, Filippino Lippi, quien seguiría los pasos artísticos de su padre. 

Los milagros de Prato es una apasionante novela histórica relatada por una escritora, Laurie Albanese, y una especialista en historia del arte, Laura Morowitz.

Mi opinión
Una narración bella, exquisita, llena de amor y arte. Un verdadero cuadro renacentista en el que no sólo se nos explica la historia de estos dos personajes fascinantes sino que nos sumerge en la Italia Renacentista más preciosa.