El Evangelio de Venus | Alfonso S. Palomares

Título: El Evangelio de Venus
Autor: Alfonso S. Palomares
Género: Novela histórica
Editorial: Edhasa
ISBN:  978-84-350-6258-9
Nº de páginas: 449 págs.
Precio: 19,90 €

El 6 de octubre del año 891 los condes de Túsculo, Teodora y Teofilato, esperan la llegada de su primer hijo. Convencidos de que será un niño, ya le han puesto nombre, Octavio. Pero el destino quiere que el bebé sea una hermosa niña, con unos ojos verdes que encandilarán en el futuro a príncipes, reyes y papas. Es el diácono Sergio quien le dará el extraño nombre de Marozia.

El Evangelio de Venus narra la historia de Roma desde aquel 891 en el que nace Marozia y el 932, momento clave en la vida de la que se había convertido entonces en senadora romana. A lo largo de aquellos más de cuarenta años, de los llamados siglos oscuros del Alto Medievo italiano, Roma se vio oscurecida por conjuras, asesinatos, revueltas y juicios macabros. 

Un tiempo en el que la Ciudad Eterna, Italia y parte de Europa vio crecer el poder de tres mujeres que siguieron el evangelio de Venus, olvidando, a menudo, los textos sagrados impuestos por los hombres. Mujeres hermosas, poderosas, ambiciosas, que no dudaron en matar, seducir y conquistar a los hombres poderosos que no pudieron resistirse a sus encantos.

Aquellas tres mujeres fueron Ageltrude de Spoleto, Teodora de Túsculo y su hija Marozia.

Ageltrude de Spoleto, esposa de Guido de Spoleto, fue emperatriz del Imperio de Occidente y reina de Italia. Cuando quedó viuda, Ageltrude luchó con uñas y dientes para colocar en el trono imperial a su hijo Lamberto y desbancar al otro candidato, Arnolfo de Carintia. Ageltrude se enfrentó al mismísimo papa Formoso y a su sucesor Esteban VI. Ageltrude fue la artífice del conocido como "Juicio del cadáver", un episodio truculento y macabro en el que la emperatriz obligó a Esteban VI a desenterrar a su antecesor meses después de haber fallecido y someterlo a juicio para humillarle aunque fuera después de muerto. 




Teodora fue esposa del conde de Túsculo y senadora de Roma. Teodora ejerció un poder importante a la sombra de su marido y cuando este desapareció, colocando a pontífices en la silla de Pedro y ayudando a su hija Marozia a tener el mismo poder que ella. 

Enseñanzas que Marozia aprovechó con gran inteligencia. La hermosa noble se casó tres veces y mantuvo una relación de concubinato con el papa Sergio III, aquel diácono que al nacer le había dado su extraño nombre y que su madre ayudó a encumbrar hasta el pontificado.

Tres mujeres que durante años movieron los hilos del poder para desesperación de aquellos hombres que no pudieron evitar sucumbir a sus encantos pero que no pudieron soportar verlas ejercer tanto poder. Mujeres que, quizás si hubieran sido hombres, habrían sido emperadores, reyes y papas con gran poder. Pero al nacer hijas de Eva, tuvieron que conformarse con llevar las riendas del poder desde las apariencias, la seducción y la conspiración.




Tres mujeres cuyo destino es relatado con gran intensidad, pasión y rigor histórico en El Evangelio de Venus. Cuarenta años recogidos en cuatrocientas páginas llenas de amor, pasión, odio, venganza, desesperanza y fe. 

Junto a Ageltrude, Teodora y Marozia, la novela recupera del pasado la vida de los quince papas que se sucedieron a lo largo de aquellos cuarenta años convulsos, así como de emperadores, reyes y nobles que creyeron ejercer el poder cuando eran ellas las que los dirigían.

El Evangelio de Venus es una novela histórica escrita por Alfonso S. Palomares. Licenciado en Derecho y Periodismo, Alfonso S. Palomares tiene una amplia trayectoria en el mundo editorial y periodístico, destacando la dirección de la Agencia EFE en 1986. 

Autor de varias novelas de éxito, El Evangelio de Venus es fruto de muchos años de investigación, estudio y análisis de fuentes como la obra del arzobispo Liutprando de Cremona. 


Recomiendo fervientemente la lectura de El Evangelio de Venus, una novela que recupera parte de la historia perdida de aquellos años tan adecuadamente llamados oscuros. 

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