En el país de la nube blanca | Sarah Lark

Título: En el país de la nube blanca
Autora: Sarah Lark
Género: Novela histórica
Editorial: Ediciones B
ISBN: 9788466646710
Nº de páginas: 725 págs.

Londres, 1852. Capital de un amplio imperio más allá del oscuro mar, son muchos de sus habitantes los que marchan a tierras lejanas, por razones bien distintas, aunque en el fondo todos busquen un fin común, encontrar una vida mejor. 

Helen Davenport es una joven institutriz que está al cargo de los hijos de Robert Greenwood. Sin más futuro que educar a esos dos niños imposibles, lee un peculiar pero común anuncio en la hoja parroquial: la iglesia anglicana de Christchurch, una colonia en la lejana Nueva Zelanda, precisa de mujeres casaderas para sus colonos. 

Gwyneira Silkham es una muchacha rebelde de origen noble cuyo padre la promete en matrimonio al hijo de Gerald Warden, un magnate de la lana en aquellas tierras neozelandesas. Y a pesar de que el acuerdo matrimonial se cerrará por vías poco ortodoxas, Gwyneira, consciente de que ni su carácter ni su dote le garantizarán un buen esposo en Inglaterra, acepta dejarlo todo para buscar su destino en la otra punta del mundo.

Así empieza En el país de la nube blanca, un extenso relato sobre la vida de Helen y Gwyneira, cuyas vidas se entrecruzarán en su personal aventura en las colonias. Ambas jóvenes provenientes de mundos bien distintos, se encontrarán en el barco que las trasladará hasta Nueva Zelanda. Pero mientras Gwyneira viaja lujosamente en los camarotes de primera clase, Helen deberá conformarse con un cuartucho cerca de las cuadras y acompañada de unas pequeñas huérfanas puestas a su cargo para que encuentren un buen trabajo en las colonias. A pesar de las diferencias sociales, el encuentro de Helen y Gwyneira en el barco sellará una amistad que irá más allá del respeto y la admiración mutua.

Helen y Gwyneira realizan el largo viaje soñando con un futuro exótico en la tierra de los maoríes. Pero sólo cuando pisen aquellas tierras salvajes conocerán su verdadero lugar en el mundo.

En el país de la nube blanca es la historia de estas dos mujeres, de sus nuevas vidas y de todas aquellas personas que les rodearán. La impetuosa Gwyneira se topará con un marido educado, cortés, elegante que no encajará con su nueva esposa. Junto a ellos, Gerald Warden, el dueño de Kiward Station, un hombre duro que esconde un doloroso secreto de familia. Gwyn, con su carácter fuerte consigue adaptarse a la vida en aquel pequeño imperio de la lana realizando la principal tarea para la cual se la ha escogido en la lejana metrópoli: darle herederos a la saga de los Warden. Aunque para conseguirlo deba traicionar a su conciencia y a su corazón.



No muy lejos de Kiward Station, Helen conocerá al hombre que se supone había detrás de las entrañables cartas que durante unos meses estuvo recibiendo y deberá adaptarse a un mundo un poco distinto al que había soñado.

Así, la vida de Gwyn y Helen, y de las pequeñas huérfanas, se irá entrelazando una y otra vez tejiendo una red de amor y respeto pero también de mentiras, engaños y frustraciones. 

En el país de la nube blanca es un texto extenso, detallado, a veces incluso en exceso, en el que los paisajes son descritos hasta el más mínimo aspecto trazando un cuadro nítido de las tierras neozelandesas que se encontraron los primeros colonos en el siglo XIX. También es un relato para conocer los primeros asentamientos, las primeras ciudades que poco a poco fueron apareciendo en el paisaje salvaje de los maoríes, un pueblo que tuvo que adaptarse a la llegada de los colonos no siempre de manera pacífica. 

A lo largo de sus más de seiscientas páginas y acompañando a Helen y Gwyneira aparecen una larga lista de personajes descritos también con detalle, cada uno con su personalidad y su propio papel en la escena. 



Sarah Lark es uno de los muchos pseudónimos que utiliza Christiane Gohl, una escritora alemana que durante mucho tiempo publicó libros sobre equitación. Periodista y redactora publicitaria, dedicó también parte de su vida a trabajar como guía turística lo que la llevó a conocer Nueva Zelanda y a enamorarse de aquellas tierras que serían el escenario de su primer gran éxito literario.

Leer En el país de la nube blanca ha sido una bonita experiencia. A pesar de que en algún punto del relato se me ha hecho un poco pesado en lo que a descripciones o personajes secundarios se refiere, al terminarla me ha quedado una extraña sensación de vacío. Porque me ha gustado compartir la vida de Helen y Gwyneira, dos colonas como muchas otras de su tiempo, cuyas trayectorias vitales no sólo me han enamorado a mí, sino a muchos más lectores en todo el planeta. 

Comentarios

  1. Una novela que va de más a menos (como la propia trilogía)

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  2. A mí me gustó mucho. Es verdad que se hace un poco lento al principio, y demasiado rápido al final, pero en general disfruté muchísimo.
    A ver los siguientes de la trilogía, que los tengo pendientes aún.

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  3. Este libro me encantó pese a sus más de setecientas páginas no podía dejarlo y me duró unos cuatro días. Besos

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  4. Yo no pude con el principio, por eso lo dejé.

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  5. Y no te has quedado con unas ganas tremendas de ir a Nueva Zelanda??!! jajajaja porque a mí sí me pasó! =)

    Besotes

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